Esta aventura data de un año aproximadamente, momento en el que ingresamos a un CET de Gendarmería de Chile. En dicho lugar contamos con un equipo de 15 personas, que interactúan en los diferentes proceso de fabricación de nuestra línea de muebles.

Lo anterior, lo veníamos realizando en silencio, pero creemos que es un justo reconocimiento a los muchachos, cómo también para invitar a las grandes tiendas o la empresa privada, para que unamos voluntades, de mano de la cultura y tradiciones de nuestro país, cómo la artesanía en mimbre.

Nosotros, desde nuestra vereda tratamos de entregar una oportunidad a los internos, haciéndonos parte activa de una problemática país, explicándoles que una varilla y una huira, son herramientas valiosas, las cuales no sabes de prejuicios, si no todo lo contrario, los invitan a soñar.